Mientras el barco explora las tranquilas orillas del Río Dulce, Cassa Zenda se presenta como un refugio sereno en el corazón de la belleza natural de Guatemala. Zenda es más que un retiro; es un santuario para quienes buscan reconectar con la naturaleza. El alojamiento, con capacidad total para doce personas, entre niños y adultos, está completamente comprometido con la preservación del medio ambiente, garantizando a sus huéspedes una estancia con un impacto positivo en el ecosistema.
Los servicios incluidos, como alimentos y bebidas con tres comidas al día, personal, bote de esquí, una moto acuática, entre otros, hacen de Cassa Zenda una nueva aventura por descubrir. Ya sea que los huéspedes deseen saborear una comida preparada con ingredientes frescos y locales o disfrutar de la puesta de sol desde la terraza privada, Cassa Zenda promete una experiencia inolvidable.
La arquitectura de Cassa Zenda es una armoniosa combinación de encanto rústico y diseño moderno y ecológico. Las estructuras están elaboradas con materiales locales, con techos de palma y elementos de madera que se integran perfectamente con la selva circundante. Grandes ventanas y espacios abiertos invitan a la luz natural y ofrecen vistas impresionantes, creando un ambiente acogedor pero lujoso. El diseño enfatiza la sostenibilidad, con sistemas de energía solar y recolección de agua de lluvia, asegurando que el resort opere en armonía con su entorno.
Río Dulce, Guatemala
Esta propiedad privada está repleta de una sublime belleza natural y destaca por su diseño y arquitectura espléndidos, con la sencillez de elementos rústicos naturales. Transmite una profunda sensación de paz, enclavada entre las impresionantes vistas de las seductoras aguas dulces del lago Río Dulce. Diseñada y remodelada por Moreno Developing Group y la diseñadora de interiores Kika Garcés, Cassa Zenda representa lo mejor de la elegancia descalza.
